Hace un par de semanas atrás publiqué un post orientado a algunos
perfumes niche que he probado o que, debido a sus estructuras aromáticas, era
necesario prestarle atención.
Perfumes como estos son difíciles de encontrar en el mercado
latinoamericano, aunque la casa argentina Feuguia (que lamentablemente no
conozco) posee toda una colección de fragancias orientadas a esta tendencia que
hoy posee miles de fanáticos.
En esta entrega dedicaré una líneas a algunos de los perfumes de
las casas Mona di Orio y Serge Lutens que se caracterizan por la presencia de
ingredientes de la más alta calidad estructurados en torno a conceptos de
creación artística que buscan la construcción de ideas aromáticas.
Como mencioné
en el post anterior, los niche de hoy son lo que la perfumería tradicional fue
durante sus años dorados: creaciones olfativas que perseguían evocar
situaciones, momentos, lugares e incluso estados de ánimo por medio de la
mezcla armónica de materiales naturales y sintéticos.
Hoy un Opium de Yves Saint Laurent, L´heure bleu de Guerlain o un Narcisse Noire de Carón, serían
considerados niche.
Mona di Orio
Es una “nariz” que, durante quince años, trabajo bajo el alero de
Edmond Roudnitska (el creador del bello “Diorissimo”, un milagro de la
perfumería moderna) como aprendiz.
La casa Mona di Orio nació en Amsterdam en 2004 y en la
actualidad, tras la muerte de la fundadora en 2004, es dirigida por su socio
Jeroen Oude Sogtoen.
Los perfumes Mona di Orio se caracterizan por la calidad de sus
ingredientes y por la profundidad de sus acuerdos que son basados en conceptos propios
del arte y la filosofía; así por ejemplo, la colección “Les nombres d´Or”, que reúne seis perfumes, están inspiradas en las medidas áureas que sustentan un ideal de belleza basado en
la proporción de los componentes y la armonía de los cuerpos.
Cuir:
Este cuero pertenece a la colección “Les nombres d´Or” fue lanzado
el 2010 por Mona di Orio. Se caracteriza por un acuerdo de cuero-ahumado con toques verdes (a sabia
vegetal), castóreo y cardomomo que le otorga un toque sucio al cuero-humo de corte perfecto.
Cuir es rock sudado y pesado que no puede ser asimilado por una
nariz delicada; es un cuero sexual pero que no invita a la pasión, si no más
bien al aroma que flota después de una noche salvaje. Está cargada de sudor, un poco
de alcohol y cigarrillos. Nunca da respiro, no presenta grandes evoluciones y, sin lugar a dudas, es una experiencia completamente
alucinante.
Este aroma es una explosión a los sentidos (semejante
experiencia la tuve solo con Secretions magnifiques), una fragancia que captura y
repele a la vez. En mi tendencia maniática por aquellos perfumes que no huelen
“lindo” encontré maravillosamente decadente esta versión de Mona di Orio,
completamente alejado del sensual Cuir de Russie de Chanel y al extremo opuesto del especiado Cuir de Lancome. Cuero-humo-sexo-sudor sería lo que resume a esta maravillosa y rara creación.
Al igual que la gran mayoría de los niche, esta fragancia puede
ser usada por hombres y mujeres de manera indistinta, sin embargo, su
estructura se desenvuelve mucho mejor en la piel masculina. Duración por sobre
el promedio (8 horas siendo muy potente
las primeras tres), es un aroma que puede ahogar debido a que no da respiro
manteniendo constante su evolución.
Oiro:
Jazmín metálico y ligeramente alcanforado que se funde en un toque
de polvo amarillo-naranja y ligeramente antiguo que decanta en una nota dulce
y balsámica de ámbar y almizcle.
Me recordó aromas de mi infancia, talco para bebes y perfumes
antiguos. Cuando era muy pequeño existía una colonia llamada “Pour Dame” de la
casa “Monix”, este Oiro me hizo pensar en
el frasco de vidrio blanco empavonado y tapa amarilla con una dama de sombrero característico de esa fragancia chilena; está claro que no podría hacer una
comparación entre este niche y esa antigua creación, es solo un juego de la
memoria y la imaginación.
Esta fragancia es un golpe en la primera oleada, sus acuerdos
florales son intensos y distantes, para nada cálidos o amables sino más bien
fríos y un poco secos que van mutando en un frutal ligero, cítrico y potentemente áspero.
Pasado unos minutos, la mandarina se transforma en algo amargo, probablemente la
siempreviva unida al vetiver, dando paso a un cedro fresco con dejos de abeto o
pino picante que, sin ser leñosos, lo hacen decantar en un aroma con un secado
fresco, verde y potente.
Su estela es moderada siendo pesada con sobre aplicaciones.
Duración 5 horas en mi piel.
Serge Lutens:
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Imagen extraída de: kafkaesqueblog.com |
Una de las marcas de “culto” cuando uno se inicia en esta aventura
de los olores. Lutens es adorado por miles de seguidores y sus perfumes se
comercializan en los lugares más exclusivos; pese a esto sus perfumes, dentro
del mercado niche, tienden a conseguirse a precios mucho más razonables que
otras marcas que apuntan al lujo exacerbado y a mercados donde la exclusividad
es un plus.
Serge Lutens es un estilista, fotógrafo y diseñador francés que
durante muchos años se encargo del diseño y la imagen corporativa de la marca
japonesa Shiseido. A partir del 2000 lanza su propia marca homónima caracterizada por perfumes sorprendentes, contenidos en envases limpios y formas
minimalistas.
Femenité du Bois:
Conocí y amé esta leñosa fragancia cuando aún pertenecía a
Shiseido y venía en una botella de vidrio violeta profundo y estaba
cargada de cedro, canela picante y ciruela licorosa. A mi madre le obsequiaron una miniatura de
este perfume por la compra de otro
(situación muy común en las antiguas perfumerías como un guiño de fidelidad a
sus clientes), como mi madre la encontró
potencialmente masculina y nunca ha soportado los orientales, la terminé usando yo; tenía entonces 12 años.
Femenité du bois ha cambiado, la versión actual de 2009 parece un
poco menos profunda y leñosa y la ciruela ha sido reemplazada por un acuerdo
más cercano al jugo de ciruelas pasas que al licor picante de antaño. Pese a
esto sigue siendo una muy diferente y maravillosa fragancia oriental.
Destacan en ella: ciruela,
violeta, un toque de canela y un acuerdo leñoso de cedro que le dan un secado
profundo y masculino.
Muscs de koublain khan:
Una fragancia compuesta por Christopher Sheldrake en 1998 se
caracteriza por su acuerdo animálico con un toque dulzón de sudor con una potente carga
sexual.
Este perfume es difícil de digerir, los almizcles animales se
estructuran en torno a un toque de especies picantes que lo transforman en un aroma animal profundo y almizclado.
Puede ser un perfume sensual y es mucho mas llevable por un
hombre; para portarlo es necesario saber que olerá a cópula, al aire
enrarecidamente dulce de una habitación
en la que se ha hecho el amor. Esta fragancia es el olor de los cuerpos que se encuentran en
un abrazo amoroso, el sudor ambarino pegado a las sábanas pero también, es el aroma montuno de los caballos tras una carrera...difícil y maravilloso.
Esta bestia olorosa posee una estela potente las dos primeras
horas, luego se vuelve amable y su aroma se estructura en torno a un perfume
dulce, pegajoso y picante. Duración en mi piel 6 horas siendo muy potente las
primeras dos.
Pronto publicaré la tercera parte de este post dedicado a Andy
Tauer y Ramón Monegal.