Miss Dior es uno de los perfumes más
emblemáticos de la casa Dior; su historia comienza en 1947 como un canto a la
liberación de París tras los años grises de la segunda guerra mundial. Una
fragancia que simboliza la nueva silueta que proponía el modisto y el estilo
que buscaba definir: femenino, sofisticado, alegre y profundamente elegante.
Durante muchos años solo fue una señorita Dior
la que reinó en las calles de París con su acuerdo de chipre clásico cargado de
aldehídos, musgo de roble y fondo de pachuli; ligeramente metálico, astringente
y con un punto fresco que decantaba en una base dulce y poética. Todo en ella
era especial.
Hoy Miss Dior posee el apellido de L' original
para diferenciarlo de la versión de 2012 y es bueno que así sea ya que son dos
perfumes totalmente diferentes, es más este “original” guarda mucha distancia
con el que otrora fuera un representante del lujo y del “bien vivre
parisienne”.
Miss Dior 1947:
La señorita Dior de 1947 es un acuerdo de musgo
de roble, clavel, rosa clásica y polvosa, un toque de jazmín y una nota de iris
terroso y ligeramente ahumado propio de la nota cuero que pretende recrear; no
es dulce o fácil de llevar sino todo lo contrario, la "Miss" es una
diva rebelde, segura y ligeramente ambigua, a ratos femenina y en su secado unisex,
como todos los grande clásicos.
Que destacan en ella: una salida fresca,
metálica y cítrica propia de la bergamota y los aldehídos que se entrelazan con
el toque húmedo del musgo, suavizado maravillosamente por las flores: clavel,
rosa, jazmín y muguete (acuerdos propios de los Dior clásicos como Diorella o
Diorissimo), en ese orden. Al final una nota de iris y cuero con un acuerdo
dulce de pachuli-ámbar rebajado con un toque de verde sándalo.
Fue creada en 1947 por Jean Carles y Paul
Vacher.
Esta versión ha sido eformulada en 2011 y es
conocida como “Miss Dior L' original” y en su estructura posee muy pocos ingredientes de los contenidos
en la fórmula vintage; la reformulación huele a jazmín dulce y pachuli con un
dejo metálico que aparece en el fondo (tal vez el único guiño a su antigua
gloria) y hacia el final pachulí que logra conectarlo con la versión de 2012.
Una buena duración y una estela más que envidiable.
Miss Dior de 2012:
Había una vez una chica linda...recorría las
calles de París con su bicicleta y embargaba todo con su risa dulce y
chispeante.
Esta señorita Dior representa lo mejor de los
chipres modernos, es decir, fórmulas cargadas de frutas y pachuli, algo de
flores y un acuerdo de maderas (no me mal entiendan, no posee maderas, sus
notas dejan esa idea) Todos los chipres modernos huelen igual por lo mismo, es
delicioso, pero no es nada nuevo.
El Chipre de hoy ya no posee musgo de roble, no
es terroso o unisex, se ha reinterpretado la familia reemplazado sus notas
polémicas por un montón de pachuli y almizcle que se esparce sobre frutas
(principalmente mandarinas, melocotones, liches u otra que sea dulce-cítrica) y
femeneizadas por un flor potente y profunda (generalmente rosa o jazmín, tal
vez…ambas).
Mientras más huelo los Chipre de hoy (La vie est
belle, Sí o Coco Mademoiselle por ejemplo) más notó la línea propuesta por Ángel
de Mugler y aunque este es reconocido por ser el primer oriental goloso, no
sería posible que fuese el primer Chipre oriental moderno?
La señorita Dior 2012 en versión eau
de parfum: dulce y potente. Mandarinas maduras y pachulí, suavizadas por un
jazmín cremoso y una rosa cítrica que decanta en suave y cálido almizcle
blanco. Femenino, elegante y moderno.
Eau de Toilette: mucho menos dulce en su salida
que la versión eau de parfum posee un punto mentolado que me ha parecido fuera
de lugar y un tanto extraño; dejando esto de lado ambas versiones se parecen
mucho, sin embargo, la más rica y fasetada es la versión eau de parfum puesto
que la toilette se siente más fría, menos elegante y más aguada.
Miss Dior Cherie 2005:
Esta “querida señorita
Dior” es la más joven y chispeante de la familia y, de la misma
forma, la más dulce de todas. Sus acuerdos principales abren con burbujeantes piñas,
frutillas (fresas), cerezas cherry, caramelo, pachuly y un toque de jazmín; en
ese orden.
Es alegre y femenina, conqueta, compleja y
alegre; posee una estela muy potente y un aire de niña-mujer que conquista y
logra construir un efecto sexy y juguetón. Aunque es dulce no empalaga.
Lamentablemente descatalogado.
La familia de la señorita Dior posee un sin
número de parientas que se pierden hasta el infinito, sin embargo, son estas
tres las que deben atraer nuestra atención y en relación a esto, la versión Eau
de Parfum 2012 es la mejor de todas para el gusto contemporáneo puesto
que, logra equilibrar la calidéz dulce y elegante de estos nuevos perfumes
chipre profundamente femeninos.
Pude revisar a estas señoritas gracias a una
amiga fanática de ellas que posee versiones vintage y una amplia colección de
20 botellas (desde una versión antigua de 1985 hasta una comprada en 2015) y es
un lujo observar sus lazos, colores y botellas.
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