miércoles, 20 de mayo de 2015

Perfumes especiales: Arabie de Serge Lutens


Un regalo de cumpleaños: Arabie de Serge Lutens.



Familia: oriental.
Lanzamiento: 2000.
Perfumista: Cristopher Sheldrake.
Principales notas (lo más notorio): nuez moscada, benjuí, hoja de laurel, clavos de olor, frutos secos y mandarina.
Estado: En producción, imposible encontrar en latinoámerica.  Tal vez  ha sido reformulado por el uso del eugenol.
Uso: el que se le quiera dar...es un perfume experiencia. Requiere de una ocasión especial.

Uno de mis libros favoritos de la infancia, eran los cuentos contenidos en Las mil y una noches. Podía pasar horas imaginando dorados desiertos que se recorrían, al atardecer, sobre las alfombras voladoras; un zoco lleno de especies y aceites aromáticos; un narguile humeante; té de menta y café perfumado con cardomomo; miel sobre dátiles en un cuerno de gacela; palacios de mármol que son construidos en una noche bajo el hechizo del amor. Arabie de Serge Lutens es el perfume de Las mil y una noches, es una esencia derramada por  Sheresade sobre El sultán, mientras descansan en Shalimar, el jardín del amor.

Un perfume opulento, sinuoso, empalagoso, dulce, potente, maravillosamente narcótico y profundamente arrollador. Quien haya tenido la oportunidad de recorrer un zoco árabe, lleve esa visión a un olor: eso es Arabie.

Notas dulces a la salida, un dátil confitado cruzado por pasas dulces y caramelizadas (en este punto me recuerda a las ciruelas confitadas de Kenzo Jungle), unidas a nueces y almendras con un dejo de pistacho y miel; una delicia turca que muta en un toque ligeramente picante, clavo de olor, supongo, aunque diría que también lleva un dejo de pimienta y cardamomo.

A oler más profundamente este dulce, podemos sentir que es atravesado por un cítrico verde y algo leñoso; y por hojas suaves que le aportan un aroma a savia vegetal ligeramente ocre (como hoja de olivo), pero es un dejo muy suave y enmascarado bajo la dulzor de postre árabe.

Esta maravilla finaliza con dejos cítricos y frescos, no me mal entiendan, no es que queden al final, es a momentos que se pueden distinguir trazos de frescura.
No podría identificar el secado de este perfume, puesto que su notas están en constante evolución, vienen y van sobre la piel, formando así un equilibrio armónico y sorprendente. Como un baile bien ejecutado.

Un perfume diferente y sofisticado. Una joya mágica que dispara la imaginación. Es para personas que no temen empalagar, para aquellos que disfrutamos un panettone cubierto de glaseado y acompañado de "cola de mono", una bebida a base de leche, café, especias (canela, clavo,vainilla y cardomomo) y alcohol, propia de las navidades de mi país....es decir, para alguien muy dulce. El benjuí me recuerda a PI de Givenchy, aunque sus trazos finales, llenos de cálida vainilla con especias, son al estilo de Must de Cartier pour homme.


Estela y duración, brutal, en mi duró 6 horas y muy potente las tres primeras.

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